Así pues, todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. (1 Coríntios 11:26 RVR1995)

Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, ni nadie los arrebatará de Mi mano. (Juan 10:28)

Ya no los llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; yo los he llamado amigos. (Juan 15:15 RVC)

Todavía un poquito y el mundo no me verá más; pero ustedes me verán. Porque yo vivo, también ustedes vivirán. (Juan 14:19 RVA2015)

Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá. (Juan 11:25 RVA2015)

Es cierto que todos cometemos muchos errores. (Santiago 3:2a NTV)

Y me buscaréis, y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. (Jeremías 29:13)

Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) (Efesios 2:4-5 NTV)

No que estemos capacitados para hacer algo por nosotros mismos; al contrario, nuestra capacidad proviene de Dios. (2 Corintios 3:5)

Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de Sus manos. Un día transmite al otro la noticia, una noche a la otra comparte su saber. Sin palabras, sin lenguaje, sin una voz perceptible, por toda la tierra resuena su eco, ¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo! (Salmo 19:1–4 NVI)

Den gracias al Dios de los cielos. Su gran amor perdura para siempre. (Salmo 136:26 NVI)

Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido. (1 Corintios 13:12)

El que cree en Mí, las obras que Yo hago él las hará también. (Juan 14:12)

Él nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito Suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos. (2 Timoteo 1:9)

No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. (Filipenses 2:4-5 NTV)

Ciertamente el Señor está en este lugar, y yo ni me di cuenta. (Génesis 28:16 NVI)

Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría. (Salmos 94:19 NTV)

La hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque también el Padre tales adoradores busca que lo adoren. (Juan 4:23)

Por tanto, si hay algún aliento en Cristo, si hay algún incentivo en el amor, si hay alguna comunión en el Espíritu, si hay algún afecto profundo y alguna compasión, completen mi gozo a fin de que piensen de la misma manera, teniendo el mismo amor, unánimes, pensando en una misma cosa. (Filipenses 2:1-2 RVA-2015)

¡Alaben al Señor porque él es bueno, y su gran amor perdura para siempre! (1 Crónicas 16:34 NVI)