Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación…» (2 Corintios 1:3)

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. (Salmo 46:1)

Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que es remunerador de los que le buscan. (Hebreos 11:6 LBLA)

¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! (Salmo 42:5 NVI)

Te ofreceré sacrificio de alabanza e invocaré el nombre del Señor. (Salmo 116:17 SEV)

Pues antes ustedes estaban llenos de oscuridad, pero ahora tienen la luz que proviene del Señor. Por lo tanto, ¡vivan como gente de luz! Pues esa luz que está dentro de ustedes produce solo cosas buenas, rectas y verdaderas. (Efesios 5:98 NTV)

Pero ellos anhelaban una patria superior; es decir, la celestial. Por eso Dios no se avergüenza de llamarse el Dios de ellos. (Hebreos 11:16 RVA2015)

Pero Él me dijo: “Te basta con Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad”. Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. (2 Corintios 12:9 NVI)

El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi salvador; mi Dios es mi roca, en quien encuentro protección. Él es mi escudo, el poder que me salva y mi lugar seguro. (Salmos 18:2 NTV)

Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis. (Jeremías 29:11 RV 1995)

Tú has dado tal alegría a mi corazón que sobrepasa a la alegría que ellos tienen con motivo de su siega y de su vendimia. (Salmos 4:7 RVA2015)

¡Imagínense qué gran bosque se incendia con tan pequeña chispa! También la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Siendo uno de nuestros órganos, contamina todo el cuerpo y… prende a su vez fuego a todo el curso de la vida. (Santiago 3:5-6 NVI)

Enséñame cómo vivir, oh Señor. Guíame por el camino correcto. (Salmos 27:11 NTV)

Pues, desde la creación del mundo, todos han visto los cielos y la tierra. Por medio de todo lo que Dios hizo, ellos pueden ver a simple vista las cualidades invisibles de Dios: su poder eterno y su naturaleza divina. (Romanos 1:20 NTV)

Entonces, el que les suministra el Espíritu y obra maravillas entre ustedes, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe? (Gálatas 3:5 RVA2015)

Jesús le dijo: «Levántate, recoge tu camilla y anda». (Juan 5:8 NVI)

Todo cuanto quieran que los hombres les hagan, así también hagan ustedes con ellos, porque ésta es la Ley y los Profetas. (Mateo 7:12 NBLH)

Si me piden alguna cosa en mi nombre, yo la haré. (Juan 14:14 RVA-2015)

Señor, si mirares a los pecados, ¿quién, oh Señor, podrá mantenerse? (Salmo 130:3)

Somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros. (2 Corintios 5:20)