Cuando lo hacemos con la ayuda de Dios

He aquí, Dios es quien me ayuda; el Señor está con los que sostienen mi vida. (Salmos 54:4 RVA-2015)

 La vida está llena de bendiciones (cosas que vemos como buenas) y reveses (cosas que vemos como malas), pero lo que sea que enfrentemos, cuando lo hacemos con la ayuda de Dios, se convierte en una oportunidad de emplear lo que tenemos a fin de crear algo admirable.
 En el mundo actual, con demasiada frecuencia las personas recurren a la victimización, culpando a todos y a todo, incluso a Dios. La mejor decisión es emplear lo que tenemos a fin de cultivar cualidades que nos permitan brillar intensamente con Su amor donde nos encontremos.
 Si te sientes débil, Su poder se perfecciona en la debilidad.
 Si tienes pesar, recuerda que el llanto puede durar por una noche, pero a la mañana viene la alegría.
 Cuando parezca que ya no hay esperanza, Él es tu esperanza.
 Cuando el temor te rodee, el perfecto amor echa fuera el temor.
 Cuando te sientas perdido, Él es para ti más que una luz y mejor que un camino conocido.
 Cuando abrigues sentimientos de condenación, recuerda que no hay condenación para los que están en Jesús.
 Si te parece que no puedes seguir, recuerda que todo lo puedes en Cristo que te fortalece. —Maria Fontaine [1]

 Debemos dar gracias por toda fortuna: si es buena, porque es buena; si es mala, porque obra en nosotros la paciencia, la humildad y el desprecio de este mundo y la esperanza de nuestra patria eterna. —C.S. Lewis

[1] Áncora Crear algo admirable

Previous
Previous

No se trata solo de dinero

Next
Next

La vida es como un libro