Dios se alegra enormemente
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. (Lucas 15:7)
Jesús declara enfáticamente que Dios se alegra sobremanera cada vez que una persona accede a la salvación. «Más gozo en el cielo» puede entenderse en el sentido de que «Dios se alegra enormemente» cuando un pecador se arrepiente.
Dios con frecuencia se vale de nosotros para buscar a los perdidos. Una de nuestras misiones como cristianos es comunicar el evangelio a los necesitados. ¿Prestamos atención para reconocer a las personas a las que Él nos quiere conducir? Y cuando nos vemos frente a alguien que precisa el amor y la verdad de Dios, ¿actuamos oportunamente para testificarle y transmitirle el mensaje divino?
¿Estamos dispuestos a ser atrayentes, a manifestar a todos el amor de Dios, inclusive a los oprimidos, a los tipos rudos, a los que en el mundo de hoy son rechazados y despreciados? ¿Estamos dispuestos a tener trato con los perdidos con el fin de que conozcan el amor incondicional de Dios y Su salvación?
Emulemos todos la manera de ser y la personalidad de Dios al relacionarnos con personas que necesitan Su amor y salvación. —Peter Amsterdam [1]
Cada vez que alguien entra en contacto con nosotros, debe convertirse en una persona diferente y mejor por habernos conocido. Debemos irradiar el amor de Dios. —Madre Teresa
[1] Áncora Lo perdido es encontrado