Enfrentar la ira de manera responsable
Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, (Efesios 4:26 NVT)
Aunque este es un mandato bíblico, en muchos círculos cristianos la ira es un tema tabú. Reprimir esta emoción humana normal no es ni justo ni saludable; de hecho, hacerlo puede llevar a problemas graves. Si no reconoces tu enojo, dejas que dure hasta la puesta del sol y te lo llevas contigo a la cama.
Eso da oportunidad al diablo, le da una puerta para entrar a tu vida. Eso también puede causar diversos problemas de salud. Por lo tanto, es esencial que se reconozca con anticipación ese poderoso sentimiento. Al aceptar que estás enojado, te da pie para actuar en consecuencia, de modo que puedas enfrentar el enojo abiertamente.
Sin embargo, debes tener cuidado de la manera en que lo expresas La ira puede ser una señal de que algo no está bien y debe abordarse. Sin embargo, a veces tu ira está basada en tergiversaciones: malentendidos o interpretaciones erróneas. Reconocer esas tergiversaciones puede ser muy liberador. Si no has actuado de manera hiriente ante esos sentimientos, simplemente podrás dejarlos ir.
Sin embargo, si tu ira se ha expresado de manera pecaminosa, tendrás que pedir perdón a Dios y a los que has herido. Enfrentar la ira de manera responsable te libera para que vivas en abundancia. - Jesús [1]
Estaba enfadado con mi amigo, le confesé mi ira, y mi ira terminó. Estaba enfadado con mi enemigo: no se lo confesé, y mi ira creció. – William Blake
[1] Áncora Puedes controlar la ira