Las promesas infalibles de Dios

El Señor es un refugio para los oprimidos, un lugar seguro en tiempos difíciles. (Salmos 9:9 NTV)

Si ves el futuro con cierta inquietud, es comprensible. Al recordar el pasado, tal vez veas las luchas, la incertidumbre, y hasta los sucesos que te han sacudido.

Es posible que todavía te pesen en el corazón las tristezas y las desilusiones que a veces parecían abrumadoras. Eso puede hacer que el futuro parezca intimidante.

¡Estas son las buenas noticias! Pablo lo expresó así: «Cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia». (Romanos 5:20)

A pesar de todas las cosas que han dado un vuelco radical a nuestra vida y sin advertencia, tenemos las promesas infalibles de Dios. Prometió que estaría a nuestro lado, que nos guiaría, nos dotaría de medios, nos daría Su paz, consuelo, y fe que nos llenaría el corazón.

Está presente para ayudarnos a seguir adelante en las tormentas y dificultades de la vida. Está con nosotros para guiarnos a la esperanza y la luz del nuevo día con Él. Podemos aprovechar hasta las dificultades que enfrentamos para fortalecernos y avanzar. – Maria Fontaine [1]

 Igual que una flor seca puede necesitar sólo unas gotas de agua para volver a la vida, un corazón cansado y decepcionado puede necesitar sólo una palabra inesperada y un abrazo para volver a latir. - Filippo Alosi

 

[1] Áncora De piedras a caminos

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Pero con Dios es posible