Vivir un día a la vez!

Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, obtendréis fortaleza y paciencia. (Colosenses 1:11 RVR95)

¡Si nos limitáramos a vivir un día a la vez! Lo que te oprime y te agobia es permitir que el peso de la vida se acumule sobre ti y pensar que lo debes soportar por muchos días. La Palabra de Dios dice: «como tus días serán tus fuerzas» (Deuteronomio 33:25)

Puedes tener fe para casi cualquier cosa si vives un día a la vez. En la mañana de un día cualquiera, hoy, mira hacia arriba, coloca una mano en la mano del Señor Jesucristo y di: «Señor, creo lo que dices en Tu Palabra. Has prometido fuerzas para hoy. Este día confiaré en Ti; este día, con Tu ayuda, caminaré paso a paso con obediencia.

Hoy tendré perfecta paz porque mis pensamientos en Ti perseveran». Si de este modo enfrentamos minuciosamente los padecimientos y cargas, es más fácil vivir con actitud victoriosa; y si tu muerte llegara mañana, hoy te has preparado mejor al andar en el Espíritu, y al cumplir con diligencia tus deberes de hoy. —V.B. Berg [1]

No permitas que lo que hagas para vivir evite que forjes una vida. — John R. Wooden

[1] Áncora Hoy… vive