Halla consuelo en Sus brazos

Y cuando hayan padecido por un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, quien los ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, él mismo los restaurará, los afirmará, los fortalecerá y los establecerá. (1 Pedro 5:10 RVA-2015)

 Nuestra estadía en la Tierra constituye una parte importante del plan divino para cada uno de nosotros; pero no lo es todo. Lo que experimentamos en nuestro tránsito por la vida hace de nosotros los hombres y mujeres que debemos ser para alcanzar los objetivos más inmediatos de Dios. Pero también cumple una finalidad a futuro, de cara a la vida venidera. Se trata de una preparación para todo lo que el Señor nos tiene deparado, a corto y a largo plazo.
 De modo que cuando te veas asediado y zarandeado por tribulaciones, temores y preocupaciones, cuando la vida sea una lucha cotidiana y te preguntes si realmente vale la pena el esfuerzo, piensa en todo lo que te espera.
 De modo que cuando lo veas todo tenebroso, confuso o turbio, cuando las lágrimas te bañen los ojos y la desesperación quiera apoderarse de tu corazón, aparta la mirada de ti mismo y de los males del mundo. Vuélvela hacia los ojos de Aquel que te ama y vela tiernamente por ti. Halla consuelo en Sus brazos y deja que Sus fortalecedoras Palabras de vida te infundan fe y paz interior.
  Si tienes la mirada puesta en el galardón final —el Cielo—, cobrarás ánimo y no te cabrá duda de que todas las contrariedades por las que pases en esta vida bien valen la pena. Deléitate en el Señor, y Él te concederá las peticiones de tu corazón. —Shannon Shayler [1]

 El camino hacia el dolor ha sido bien transitado - es el camino regular de las ovejas hacia el cielo, y todo el rebaño de Dios ha tenido que pasar por él. —Charles Spurgeon

[1] Áncora Esta leve tribulación

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