Permanece siempre cerca de nosotros

Caminó, pues, Enoc con Dios. (Génesis 5:24 RVA2015)

Caminar con Dios implica mucho más que simplemente obedecerle.

Cuando Dios caminó con Adán en el jardín del Edén (Génesis 3:8), estaba dejando claro desde el principio que quiere una relación con nosotros que implique compañerismo, diálogo e intimidad. Dios caminó con Adán, y más tarde con Enoc, porque eran Sus amigos, y Él anhela caminar con cada uno de nosotros y que cada uno de nosotros sea Su amigo también.

Es obvio que andar con Dios no nos garantiza que todo vaya a salir como una seda. Hay momentos en que ser amigos de Dios nos inspira gran dicha y pasión; en otras ocasiones, los sentimientos son casi imperceptibles, o hasta puede que nos sintamos distantes de Él. Las emociones son veleidosas, mas Dios es inmutable y seguro. Permanece siempre cerca de nosotros, por muy alejados que nosotros nos sintamos de Él.

Si seguimos Sus pisadas, a despecho del humor en que nos encontremos y de los defectos que creamos tener, descubriremos las alegrías y beneficios de volvernos más como Él.

Así podremos decir por experiencia, al unísono con el rey David: «¡Qué bueno es estar cerca de Dios!» (Salmo 73:28) [1]

Camina en la luz y podrás
sortear los espinos.
Ruego que Dios te dé Su paz
y alumbre tu camino. - Bernard Barton (1784–1849)

 

[1] Conéctate Paseos con un amigo

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