Proporciona el fuego del alma

Echen sobre él toda su ansiedad porque él tiene cuidado de ustedes. (1 Pedro 5:7 RVA2015)

La inspiración es algo maravilloso creado por Dios. Aunque es intangible, resulta muy poderosa. La inspiración nos infunde un renovado entusiasmo por la vida. Nos impulsa, mueve o guía hacia la acción. Proporciona el fuego del alma, en sentido figurado.

Hay ocasiones en que la inspiración se nos desliza entre los dedos, en que no solo nos falta, sino que nos parece que nunca volveremos a sentirnos inspirados.

No desesperes ni te preocupes si estás pasando por una temporada de sequía o si parece que no logras recuperarte con la celeridad con que habías esperado. Si te encuentras en esa situación ahora, Dios desea que le extiendas los brazos, que confíes en Sus promesas, que tengas paciencia a pesar de cómo te sientas o de tu bajo nivel de inspiración.

A veces nos sentimos inspirados y a veces no, pero podemos confiar en la promesa de Isaías 40:31 de que la inspiración divina llegará en algún momento: «Los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán»

Podemos obtener gran paz e inspiración de la certeza que tenemos de que estamos en Sus manos, que son fuertes, capaces y amorosas. [1]

Los valores espirituales trascienden los artefactos materiales que podemos tocar y ver.  Nos llevan al reino de la belleza, la inspiración y el amor. - Nido Qubein

[1] Áncora Fuentes de inspiración

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