Todo lo que te venga a la mano para hacer, hazlo con empeño. (Eclesiastés 9:10)

Pon tu camino en las manos del Señor; confía en él, y él se encargará de todo. (Salmos 37:5 RVC)

Echen sobre él toda su ansiedad porque él tiene cuidado de ustedes. (1 Pedro 5:7 RVA2015)

Arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento. (Efesios 3:17-19)

Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día. (2 Corintios 4:16 NVI)

Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo. (Juan 14:27 NTV)

Estas cosas les he hablado para que mi gozo esté en ustedes y su gozo sea completo. (Juan 15:11 RVA-2015)

El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, y eso nos llena de alegría. (Salmo 126:3 RVR1995)

¡Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es el Señor! (Salmo 144:15)

Les he dicho estas cosas para que se llenen de Mi gozo; así es, desbordarán de gozo». (Juan 15:11 NTV)

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. (Salmos 46:1 RVA-2015)

Yo soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto. Pero separados de mí nada pueden hacer. (Juan 15:5 RVA-2015)

Entrega al Señor todo lo que haces; confía en Él, y Él te ayudará. Él hará resplandecer tu inocencia como el amanecer, y la justicia de tu causa brillará como el sol de mediodía. (Salmo 37:5–6 NTV)

Y el mismo Señor de paz les dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos ustedes. (2 Tesalonicenses 3:16 RVA2015)

Por eso, nuestro corazón se alegra en él, porque en su santo nombre hemos confiado. (Salmos 33:21 RVA2025)

El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; en él esperó mi corazón. Fui ayudado, y se gozó mi corazón; con mi canción le alabaré. (Salmos 28:7 RVA2015)

Él sacia al alma sedienta y llena de bien al alma hambrienta. (Salmo 107:9)

Por eso, nuestro corazón se alegra en él, porque en su santo nombre hemos confiado. Sea tu misericordia, oh SEÑOR, sobre nosotros
según lo esperamos de ti. (Salmos 33:21-22 RVA2015)

A él lo aman sin haberlo visto. En él creen y, aunque no lo vean ahora, creyendo en él se alegran con gozo inefable y glorioso. (1 Pedro 1:8 RVA2015)

Bienaventurado aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está puesta en el SEÑOR su Dios. (Salmo 146:5)