Ten por cierto de que soy capaz
En ti confiarán los que conocen tu nombre pues tú, oh SEÑOR, no abandonaste a los que te buscaron. (Salmos 9:10 RVA-2015)
Conozco tu corazón y entiendo todo lo que estás pasando. Sé que es difícil cuando te encuentras al borde de la desesperación. Te sientes incapaz de hacer frente a lo que se avecina, de atravesarlo y superarlo. No te preocupes por cómo te sientes. Créeme, saldrás airoso.
Yo sufro contigo. Cuando se duele tu corazón, el Mío se conduele contigo, pues tienes un Sumo Sacerdote que se compadece de tus debilidades. Sufro por ti. Me duele verte sufrir. Este es uno de esos momentos en que te alzo y te llevo en Mis brazos. Sé que en momentos así no puedes sostenerte y no te alcanzan las fuerzas para avanzar por tu cuenta. Por eso te estrecho fuertemente y te llevo en brazos.
De las cenizas del dolor y la derrota brotarán hermosos lirios de Mi amor, no solo en tu vida, sino en la de muchos a quienes tu vida afectará positivamente. Ten por cierto de que soy capaz. Confía en Mí cuando pases por aguas profundas. Confía en Mí cuando te halles en lugares tenebrosos. Recuerda que Yo estuve ahí y te sostengo. Impediré que los torrentes de aguas te aneguen. —Jesús [1]
Dios ha demostrado ser un padre fiel. Ahora nos toca a nosotros ser hijos confiados. —Max Lucado
[1] Conéctate Confianza