No siempre percibimos
Todos aquellos a quienes se nos ha corrido el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. Y el Señor, que es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a Él a medida que somos transformados en Su gloriosa imagen. (2 Corintios 3:18 NTV)
Dios nos creó para Sí
No estoy solo, porque el Padre está conmigo. (Juan 16:32)
Dios nos creó para Sí
Ten por cierto de que soy capaz
En ti confiarán los que conocen tu nombre pues tú, oh SEÑOR, no abandonaste a los que te buscaron. (Salmos 9:10 RVA-2015)
Podemos aprender a confiar en Él
Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades! (2 Corintios 4:17 NTV)
La vida en el universo de Dios es muy diferente
Y el mismo Señor de paz les dé siempre paz en toda manera. (2 Tesalonicenses 3:16 RVA-2015)
Su amor no nos fallará
El Señor es, con los que lo honran, tan tierno como un padre con sus hijos; pues Él sabe bien de qué estamos hechos: sabe que somos polvo. (Salmo 103:13,14 DHH
Él no quiere que los pobres sufran
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? (Santiago 4:1)
Él siempre tiene un propósito
Ahora vemos todo de manera imperfecta, como reflejos desconcertantes, pero luego veremos todo con perfecta claridad. (1 Corintios 13:12 NTV)
Contamos con Su ayuda
Porque yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu mano derecha; yo soy quien te dice: “No temas, yo te ayudaré”. (Isaías 41:13 NVI)
Sin embargo
El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado. (Salmos 34:18 NTV)