Una acertada descripción del Cielo!

Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde la presencia de Dios, como una novia hermosamente vestida para su esposo. Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre Su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán Su pueblo. Dios mismo estará con ellos. (Apocalipsis 21:2-3 NTV)

¡Nos espera un estupendo futuro, queridos amigos! No nos centremos tanto en las dificultades del presente que no tengamos el Cielo siempre en nuestra mente. Dios sabía que ustedes y yo, y todos Sus hijos, necesitaríamos que Él nos garantizara nuestro futuro celestial. ¿Por qué piensan que Él nos dio tantas promesas específicas en la Biblia?

Su Palabra nos dice que pensemos en todo lo bueno, lo verdadero, lo puro, lo bello, lo excelente y digno de alabanza, lo honorable. ¡Esa es una acertada descripción del Cielo! ¡¿Podríamos pensar en algo más estupendo?!

Algún día llegaremos a ese mejor lugar, celestial, que deseamos y esperamos. Jesús ha ido personalmente a prepararnos un lugar «lleno de la justicia de Dios». Nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor Jesucristo; y esperamos con mucho anhelo que Él regrese como nuestro Salvador. Él tomará nuestro débil cuerpo mortal y lo transformará en un cuerpo glorioso, igual al de Él.

Jesús dijo: «En la casa de Mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, Yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a Mí mismo, para que donde Yo esté, vosotros también estéis». —Maria Fontaine [1]

Para el cristiano, el cielo está donde está Jesús. No necesitamos especular sobre cómo será el cielo. Basta con saber que estaremos para siempre con Él. —William Barclay

[1] Áncora Victoria en momentos difíciles