Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna. (Juan 6:27 NVI)

Y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará. (Mateo 6:4 RVC) 

Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.  (1 Corintios 13:12)

Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. No habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas ya pasaron. (Apocalipsis 21:4 RVA-2015)

Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde la presencia de Dios, como una novia hermosamente vestida para su esposo. Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre Su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán Su pueblo. Dios mismo estará con ellos. (Apocalipsis 21:2-3 NTV)

El Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre con Sus ángeles, y entonces recompensará a cada persona según lo que haya hecho. (Mateo 16: 27 NVI)

Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. (1 Corintios 13:12)

Pero gran ganancia es la piedad con contentamiento.  (1 Timoteo 6:6)

Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, de la misma manera Dios traerá por medio de Jesús, y con él, a los que han dormido. (1 Tesalonicenses 4:14 RVA2015)

Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo aman. (1 Corintios 2:9 RVR1995)

Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba según lo que haya hecho por medio del cuerpo, sea bueno o malo. (2 Corintios 5:10 RVA2015)

Pues este mundo no es nuestro hogar permanente; esperamos el hogar futuro. (Hebreos 13:14 NTV)

Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman. (1 Corintios 2:9 NVI)

Los ojos del SEÑOR están sobre los justos; sus oídos están atentos a su clamor. (Salmo 34:15 RVA2015)

Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a Mí mismo, para que donde Yo estoy, vosotros también estéis. (Juan 14:3)

Pero ellos anhelaban una patria superior; es decir, la celestial. Por eso Dios no se avergüenza de llamarse el Dios de ellos. (Hebreos 11:16 RVA2015)