En realidad, el Señor está en este lugar, y yo no me había dado cuenta. (Génesis 28:16 NVI)

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser. (1 Corintios 13:4–8 RVR1960)

Por tanto, al que sabe hacer lo bueno y no lo hace, eso le es pecado. (Santiago 4:17 RVA-2015)

Así como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justo. (Romanos 5:19)

En mi angustia invoqué al SEÑOR y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo. (Salmos 18:6 RVA-2015)

Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero a fin de que nosotros, habiendo muerto para los pecados, vivamos para la justicia. (1 Pedro 2:24 RVA-2015)

De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16)

Ahora vemos oscuramente por medio de un espejo, pero entonces veremos cara a cara. (1 Corintios 13:12 RVA-2015)

Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? (Isaías 43:18-19 NVI)

Y me ha dicho: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. (2 Corintios 12:9 RVA-2015)

Pero Él me dijo: “Te basta con Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad”. Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo».  (2 Corintios 12:9, NVI)

En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros: en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él. (1 Juan 4:9 RVA2015)

Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados (Isaías 43:25 NVI)

En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. El que es la Palabra existía en el principio con Dios. Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él. (‭‭Juan‬ ‭1:1-3‬ ‭NTV‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬)

Señor, Tú eres nuestro Padre; nosotros barro, y Tú el que nos formaste; así que obra de Tus manos somos todos nosotros. (Isaías 64:8)

Pero Él me dijo: “Te basta con Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad”. Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. (2 Corintios 12:9 NVI)

Señor, si mirares a los pecados, ¿quién, oh Señor, podrá mantenerse? (Salmo 130:3)

Pues la ley nunca perfeccionó nada, pero ahora confiamos en una mejor esperanza por la cual nos acercamos a Dios. (Hebreos 7:19 NTV)

Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) (Efesios 2:4-5 NTV)

No que estemos capacitados para hacer algo por nosotros mismos; al contrario, nuestra capacidad proviene de Dios. (2 Corintios 3:5)