Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. (Mateo 5:16 NVI)

Pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán. (Isaías 40:31 RVA-2015)

Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. (2 Corintios 9:7)

He aquí, Dios es quien me ayuda; el Señor está con los que sostienen mi vida. (Salmos 54:4 RVA-2015)

Estando convencido de esto: que el que en ustedes comenzó la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. (Filipenses 1:6 RVA2015)

¿Qué pide de ti el SEÑOR, tu Dios, sino que temas a SEÑOR, tu Dios, que andes en todos Sus caminos, que ames y sirvas al SEÑOR, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma? (Deuteronomio 10:12)

Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente.» Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: «Ama a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22:37-39 NVI)

Oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu. (Efesios 6:18a RVC)

El ánimo del hombre soportará su enfermedad pero, ¿quién soportará al espíritu abatido? (Proverbios 18:14 RVA-2015)

El que cree en Mí, las obras que Yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque Yo voy al Padre. (Juan 14:12 NIV)

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. (Hebreos 12:1 RVR1995)

Habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos y revestido del nuevo. Este, conforme a la imagen del que lo creó, se va renovando hasta el conocimiento pleno. (Colosenses 3:9-10)

El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el SEÑOR mira el corazón. (1 Samuel 16:7b RVA-2015)

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.» Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22:37–39)

Perdonándose unos a otros como Dios también los perdonó a ustedes en Cristo. (Efesios 4:32 RVA-2015)

Les he dicho estas cosas para que se llenen de Mi gozo; así es, desbordarán de gozo. (Juan 15:11 NTV)

Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.. (1 Pedro 5:7)

Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que anuncien las virtudes[a] de aquel que los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. (1 Pedro 2:9 RVA-2015)

Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí y yo le perdonaré? ¿Hasta siete veces? (Mateo 18:21 RVA-2015)

Despójense de su vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; [...] renuévense en el espíritu de su mente, y [...] revístanse de la nueva naturaleza, creada en conformidad con Dios en la justicia y santidad de la verdad. (Efesios 4:22-24 RVC)